MURIÓ MARTIRIZADO ABRAZADO A LA BRASAS POR ELLO CARGA SU PARRILLA.-
San Lorenzo es patrón de Roma, Canadá, Sri Lanka y de la provincia española de Huesca, de los comediantes, bibliotecarios, estudiantes, curtidores, cocineros y mineros.
Uno de los santos españoles que mas me apasiona su vida, y da mayor ejemplo de vida entrega a Cristo, es la del el santo Lorenzo, este santo nacido en Huesca, fue nombrado diácono de el Papa Sixto en el 257y fue el encargado de administrar los bienes de la Iglesia y el cuidado de los pobres. En el 258 el emperador Valeriano ordeno la persecución de los cristianos.
El día de la ejecución del Papa Sixto II, Lorenzo acude como María a encontrarse con su Cristo, y mientras el Papa sostenía la cruz con la que iba a ser crucificado, Lorenzo siguiendo los pasos de San Pedro en la “Última cena” le dice al que fue su mentor: "¿A dónde vas, querido padre, sin tu hijo? ¿A dónde te apresuras, santo padre, sin tu diácono? Nunca antes montaste el altar de sacrificios sin tu sirviente, ¿y ahora deseas hacerlo sin mí?", a lo que el buen papa respondió: "En tres días tú me seguirás".
Como el alcalde de roma era un pagano que solo buscaba su enriquecimiento, hizo llamar a su presencia al santo, y cuando le tuvo ante el le dijo: Me han dicho que los cristianos emplean cálices y patenas de oro en sus sacrificios, y que en sus celebraciones tienen candeleros muy valiosos. Vaya, recoja todos los tesoros de la Iglesia y me los trae, porque el emperador necesita dinero para costear una guerra que va a empezar". Entonces Lorenzo reunió a todos los pobres, viudas, enfermos, huérfanos y demás, y los llevo ante este. El alcalde viendo aquello se puso furioso y Lorenzo le dijo: “¿por qué se disgusta? ¡Estos son los tesoros más apreciados de la iglesia de Cristo!"
El alcalde ordeno que ejecutaran a el diacono de una manera cruel, ordeno que fuera quemado vivo sobre una parrilla. Los soldados encendieron una fogata y colocaron sobre ella la parrilla con el Mártir encima, pero la fe en cristo hizo que apenas notara el dolor, ya que su alma anhelaba el encuentro con la santísima trinidad. Incluso cuando estaba ya en las ultimas le quedaron ganas de bromear con los soldados diciendo: "Ya estoy asado por un lado. Ahora que me vuelvan hacia el otro lado para quedar asado por completo". Entonces el verdugo volteo al Santo que rezo por la conversión de roma y la difusión de la verdadera fe al mundo, y exhalando su ultimo suspiro dijo: "La carne ya está lista, pueden comer", y dicho esto murió entre un aroma perfumado que expulso de su cuerpo.
Así pues dios lo revistió con un manto de gloria y puso sobre su cabeza un corono de victoria.
San LorenzoMártir
Amén.
San Lorenzo es patrón de Roma, Canadá, Sri Lanka y de la provincia española de Huesca, de los comediantes, bibliotecarios, estudiantes, curtidores, cocineros y mineros.
Uno de los santos españoles que mas me apasiona su vida, y da mayor ejemplo de vida entrega a Cristo, es la del el santo Lorenzo, este santo nacido en Huesca, fue nombrado diácono de el Papa Sixto en el 257y fue el encargado de administrar los bienes de la Iglesia y el cuidado de los pobres. En el 258 el emperador Valeriano ordeno la persecución de los cristianos.
El día de la ejecución del Papa Sixto II, Lorenzo acude como María a encontrarse con su Cristo, y mientras el Papa sostenía la cruz con la que iba a ser crucificado, Lorenzo siguiendo los pasos de San Pedro en la “Última cena” le dice al que fue su mentor: "¿A dónde vas, querido padre, sin tu hijo? ¿A dónde te apresuras, santo padre, sin tu diácono? Nunca antes montaste el altar de sacrificios sin tu sirviente, ¿y ahora deseas hacerlo sin mí?", a lo que el buen papa respondió: "En tres días tú me seguirás".
Como el alcalde de roma era un pagano que solo buscaba su enriquecimiento, hizo llamar a su presencia al santo, y cuando le tuvo ante el le dijo: Me han dicho que los cristianos emplean cálices y patenas de oro en sus sacrificios, y que en sus celebraciones tienen candeleros muy valiosos. Vaya, recoja todos los tesoros de la Iglesia y me los trae, porque el emperador necesita dinero para costear una guerra que va a empezar". Entonces Lorenzo reunió a todos los pobres, viudas, enfermos, huérfanos y demás, y los llevo ante este. El alcalde viendo aquello se puso furioso y Lorenzo le dijo: “¿por qué se disgusta? ¡Estos son los tesoros más apreciados de la iglesia de Cristo!"
El alcalde ordeno que ejecutaran a el diacono de una manera cruel, ordeno que fuera quemado vivo sobre una parrilla. Los soldados encendieron una fogata y colocaron sobre ella la parrilla con el Mártir encima, pero la fe en cristo hizo que apenas notara el dolor, ya que su alma anhelaba el encuentro con la santísima trinidad. Incluso cuando estaba ya en las ultimas le quedaron ganas de bromear con los soldados diciendo: "Ya estoy asado por un lado. Ahora que me vuelvan hacia el otro lado para quedar asado por completo". Entonces el verdugo volteo al Santo que rezo por la conversión de roma y la difusión de la verdadera fe al mundo, y exhalando su ultimo suspiro dijo: "La carne ya está lista, pueden comer", y dicho esto murió entre un aroma perfumado que expulso de su cuerpo.
Así pues dios lo revistió con un manto de gloria y puso sobre su cabeza un corono de victoria.
El Santo
10 de Agosto
San LorenzoMártir
Año 258
Su nombre significa: “coronado de laurel”.
Los datos acerca de este santo los ha narrado San Ambrosio, San Agustín y el poeta Prudencio.
Lorenzo era uno de los siete diáconos de Roma, o sea uno de los siete hombres de confianza del Sumo Pontífice. Su oficio era de gran responsabilidad, pues estaba encargado de distribuir las ayudas a los pobres.
En el año 257 el emperador Valeriano publicó un decreto de persecución en el cual ordenaba que todo el que se declarara cristiano sería condenado a muerte. El 6 de agosto el Papa San Sixto estaba celebrando la santa Misa en un cementerio de Roma cuando fue asesinado junto con cuatro de sus diáconos por la policía del emperador. Cuatro días después fue martirizado su diácono San Lorenzo.
La antigua tradición dice que cuando Lorenzo vio que la Sumo Pontífice lo iban a matar le dijo: “Padre mío, ¿te vas sin llevarte a tu diácono?” y San Sixto le respondió: “Hijo mío, dentro de pocos días me seguirás”. Lorenzo se alegró mucho al saber que pronto iría a gozar de la gloria de Dios.
Entonces Lorenzo viendo que el peligro llegaba, recogió todos los dineros y demás bienes que la Iglesia tenía en Roma y los repartió entre los pobres. Y vendió los cálices de oro, copones y candeleros valiosos, y el dinero lo dio a las gentes más necesitadas.
El alcalde de Roma, que era un pagano muy amigo de conseguir dinero, llamó a Lorenzo y le dijo: “Me han dicho que los cristianos emplean cálices y patenas de oro en sus sacrificios, y que en sus celebraciones tienen candeleros muy valiosos. Vaya, recoja todos los tesoros de la Iglesia y me los trae, porque el emperador necesita dinero para costear una guerra que va a empezar”.
Lorenzo le pidió que le diera tres días de plazo para reunir todos los tesoros de la Iglesia, y en esos días fue invitando a todos los pobres, lisiados, mendigos, huérfanos, viudas, ancianos, mutilados, ciegos y leprosos que él ayudaba con sus limosnas. Y al tercer día los hizo formar en filas, y mandó llamar al alcalde diciéndole: “Ya tengo reunidos todos los tesoros de la iglesia. Le aseguro que son más valiosos que los que posee el emperador”.
Llegó el alcalde muy contento pensando llenarse de oro y plata y al ver semejante colección de miseria y enfermedad se disgustó enormemente, pero Lorenzo le dijo: “¿por qué se disgusta? ¡Estos son los tesoros más apreciados de la iglesia de Cristo!”
El alcalde lleno de rabia le dijo: “Pues ahora lo mando matar, pero no crea que va a morir instantáneamente. Lo haré morir poco a poco para que padezca todo lo que nunca se había imaginado. Ya que tiene tantos deseos de ser mártir, lo martirizaré horriblemente”.
Y encendieron una parrilla de hierro y ahí acostaron al diácono Lorenzo. San Agustín dice que el gran deseo que el mártir tenía de ir junto a Cristo le hacía no darle importancia a los dolores de esa tortura.
Los cristianos vieron el rostro del mártir rodeado de un esplendor hermosísismo y sintieron un aroma muy agradable mientras lo quemaban. Los paganos ni veían ni sentían nada de eso.
Después de un rato de estarse quemando en la parrilla ardiendo el mártir dijo al juez: “Ya estoy asado por un lado. Ahora que me vuelvan hacia el otro lado para quedar asado por completo”. El verdugo mandó que lo voltearan y así se quemó por completo. Cuando sintió que ya estaba completamente asado exclamó: “La carne ya está lista, pueden comer”. Y con una tranquilidad que nadie había imaginado rezó por la conversión de Roma y la difusión de la religión de Cristo en todo el mundo, y exhaló su último suspiro. Era el 10 de agosto del año 258.
El poeta Pruedencio dice que el martirio de San Lorenzo sirvió mucho para la conversión de Roma porque la vista del valor y constancia de este gran hombre convirtió a varios senadores y desde ese día la idolatía empezó a disminuir en la ciudad.
San Agustín afirma que Dios obró muchos milagros en Roma en favor de los que se encomendaban a San Lorenzo.
El santo padre mandó construirle una hermosa Basílica en Roma, siendo la Basílica de San Lorenzo la quinta en importancia en la Ciudad Eterna.
Oración
Señor, que fortaleciste al diácono san Lorenzo para que resistiera los tormentos y diera testimonio de Ti, te pedimos por su intercesión nos concedas proclamar Tu Nombre con firmeza y valentía y así seamos dignos de entrar en tu morada eterna.
Por Jesucristo Nuestro Señor.
Por Jesucristo Nuestro Señor.